Carta a mi amada sobrina Maria Martha

Mi amada María Martha:

Nadie más que tu mami, papi, tu hermanito y yo sabemos lo importante que es este día en que celebras tus 15 años.

Dios se ha lucido  con nosotros y nos ha permitido, que hoy estés rodeada de toda la familia y amigos más cercanos, que te aprecian y desean lo mejor para ti Princesita.

Cuando viniste a este mundo llenaste de mucha felicidad el corazón de tus papás, familiares y el mío, pero nadie estaba más contenta en este planeta como mi mamá, “tu amada Patita quien me dijo con lágrimas de alegría, ¿ Pam estas sentada? ¡Ya eres tía!”.

Desde que llegaste a este mundo fue solo para alegrar aún más nuestras vidas; recuerdo la primera vez que te tuve entre mis brazos, eras tan pequeña y delicada que te robaste no sólo mi corazón, sino hasta mi olfato, pues no lograba dormir, si no era con la camisetita que te quitaban antes de bañarte y ponerte la pijama. Esa dicha fue mucho más grande para mí cuando me concedieron el honor de ser tu madrina.

Contigo aprendí que esta experiencia maravillosa de la “tiaternidad”, palabra que no existe, pero que es una realidad, porque ser tía es amar a alguien que no es tuyo, pero a quien mi corazón pertenece.  Por ello tú eres como una hija para mí y eso no va a cambiar por nada del mundo, pues desde que llegaste a mi vida, me cambiaste por completo, y junto a tu hermanito me dan tanta felicidad como nunca antes.

Recuerdo que con esa sencillez que te caracteriza tocaste mi corazón, cuando una mañana del 24 de diciembre a tus cortos 9 años,  te pregunte -Nena, si en este momento te dijeran que pidieras un deseo de Navidad ¿qué pedirías?-, y tú sin pensarlo dos veces me contestaste, – Pediría que ya no viajes tanto y te quedes siempre con nosotros.

Han sido tantos bellos momentos compartidos: tu primer pasito, Tu Bautizo, tu Primera Comunión, tu primer viaje, tu primer concierto, tu Confirmación, etc., los cuales se han multiplicado.  Nunca creí que llegara tan pronto este día tan especial, el tiempo pasa rápido mi princesa, por eso quiero aprovechar cada momento que tengo contigo para decirte cuánto TE AMO.

Sabes que eres muy importante para nosotros, tu familia y estamos orgullosos de tus triunfos y de tu manera tan auténtica de ser,  siempre solidaria y amorosa. Eres la más grande bendición que junto a tu hermanito Juan de Dios, nos dio el Señor. Queremos verte feliz y siempre sonriente. Te amamos mi pequeña y nos da nostalgia porque te vemos crecer muy rápido, pero estamos felices porque eres una hija excepcional. Siempre serás el ángel que nos inspira a ser mejores.  Eres la alegría de nuestra vida y de nuestro hogar.

Gracias por existir, gracias por llenarme de orgullo con cada uno de tus triunfos, por ser mi pequeña mujercita con sus cinco sentidos puestos, quien sí sabe lo que quiere,  por ello me siento feliz por tenerte mi princesa.

Muchas felicidades mi amor, espero que te diviertas y que la alegría siempre permanezca en tu vida.

Standard

Leave a comment